lunes, 17 de agosto de 2009

Morir sin ti
Estoy sediento,
estoy hambriento.
El sueño me invade.
Después de castigarme con tu abandono,
mis dedos ya no sienten,
mis labios ya no vibran.
Desde que me condenaste al vacío,
quiero morir,
si debo vivir sin ti.
Sin poder abrazarte,
sin descansar mi rostro entre tus pechos.
Sin saciar mi hambre entre tus ingles.
Y después, acabar, con un último estertor,
estallando de pasión entre tus pliegues.

No hay comentarios:

Publicar un comentario