jueves, 20 de agosto de 2009

LA LÁGRIMA ( Lord Byron)

Cuando el amor o la amistad debierana

la ternura despertar el alma,
y ésta debiera aparecer sincera
en la mirada,
podrán los labios engañar fingiendo
una sonrisa seductora y falsa;
pero la prueba de emoción se muestra
en una lágrima.

Una sonrisa puede ser a veces
un artificio que el temor disfraza;
con ella puede revestirse el odio
que nos engaña;
mas yo prefiero para mí un suspiro
cuando los ojos, expresión del alma,
por un momento miro obscurecerse
con una lágrima.
El hombre surca el ignorado Océanocon el soplo del viento que lo arrastra,en medio de las olas bramadorasque se levantan;se inclina...y en las olas procelosasque amenazantes a su nave avanzan,mira el abismo, y sus aguas turbiasmezcla una lágrima.
En la carrera de la noble gloria,el valeroso capitán se afanapor ganar con su muerte una coronaen las batallas;pero levanta al que postró en el sueloy sus heridas compasivo baña,una por una, en el sangriento campo,con una lágrima.


Y cuando vuelve, henchido de ese orgullo
que hace latir el pecho que avasalla;
cuando teñida en enemiga sangre
cuelga su espada,
la recompensan todas sus fatigas
al abrazar a su consorte amada
y al darle un beso en sus mejillas húmedas
con una lágrima.

Dulce mansión de mi niñez perdida,
donde la franqueza y la amistad gozaba;
donde en medio de amor vi deslizarse
las horas rápidas;
yo te dejé con un hondo sentimiento,
volví hacia ti mis últimas miradas,
y apenas puede percibir tus torres
tras una lágrima.

Aunque no puedo repetir, como antes,
mi juramento a mi María cara,
a la que fuera para mí otro tiempo
fuego del alma,
tengo presentes los felices días
en que, niños aún, tanto me amaba,
cuando ella contestaba a mis promesas
con una lágrima.

¿En otros brazos puede ser dichosa?
¿Tiene el recuerdo de su edad pasada?
Mi corazón respetará ese nombre
que tanto amaba.
Y dije adiós a mi esperanza loca,
con una lágrima.
Cuando al imperio de la eterna nochetome su vuelo para siempre mi alma;cuando mi cuerpo exánime reposebajo una lápida,si por ventura os acercáis un díadonde mi triste sepultura se halla,humedeced siquiera mis cenizascon una lágrima.
Yo no apetezco mármol...monumentoque la ambición la vanidad levanta;manto suntuoso con que el necio orgullocubre su nada;no darán sus emblemas a mi nombreel falso orgullo ni la gloria vana;lo que yo quiero, lo que pido sólo,es una lágrima.

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